Alejandro José Ceballos Peña: Lo que debes saber sobre el derecho a la manifestación pacifica



El derecho a la manifestación pacífica es uno de los derechos más importantes que tiene cualquier individuo. Se suele hacer presente cuando ya se han agotado otras vías para la resolución de conflictos o se han dilatado muchos los plazos. 

Si bien este es un derecho que muchos dicen respetar, son numerosos los casos en los que, amparados en leyes sobre diversos temas, (como, por ejemplo, las que van contra el terrorismo, o las que protegen otros derechos como el del libre tránsito), buscan limitar este tipo de manifestaciones, dejando a su vez una violación de derechos e incluso, detenciones y hasta la pérdida de la vida.


El derecho a la manifestación “puede definirse como un ejercicio de acción cívica para expresar de forma pública inconformidad o insatisfacción con problemáticas no resueltas, de diversa índole”.

Como mencionamos anteriormente, este tipo de protesta se suele dar cuando los problemas existentes, los cuales causan malestar en la población, se han agravado. Las manifestaciones pueden tornarse violentas una vez que todos los caminos de diálogo y la resolución de conflictos por vías institucionales se han agotado, o cuando el ejercicio de este derecho provoque medidas de represión o criminalización que atenten contra la vida, la integridad o la libertad de las personas.

Las protestas también son una de las herramientas que tienen las personas para hacerse escuchar y el permitirlas está relacionado con la protección a las minorías.


Es importante destacar que los Estados no deben interferir en las manifestaciones pacíficas y, además, deben proteger a los manifestantes en el ejercicio de sus derechos, particularmente cuando quienes protestan defienden puntos de vista impopulares o que generen controversias y que, además, pertenecen a minorías u otros grupos que están expuestos a un riesgo mayor de victimización, ataques u otras formas de intolerancia.

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