Grandes estafadores de la historia
Las estafas son de los delitos que más se cometen en nuestra sociedad. A menor o mayor escala, lamentablemente, son muchos los que ven oportunidades de obtener una ganancia bajo una mentira. Por ello, hoy queremos presentarte a algunos de los mayores estafadores de la historia:
Fabrice Morvan y Rob Pilatus
Algunos artistas pueden doblar en sus presentaciones, no está bien, pero es algo que es relativamente normal bajo ciertas circunstancias. Pues bien, hace algunos años estos dos hombres llevaron esto a otro nivel. Durante 1988, dos bailarines unieron su talento para trabajar en conjunto en una agrupación pop, destacando por tener sonidos realmente explosivos y estilizados.
Consiguieron financiamiento y un sello discográfico, lo que les permitió grabar su primer álbum, saltando así a la fama en los Estados Unidos, bajo el nombre de Milli Vanilli. En Alemania y el Reino Unido lograron ser número uno con temas como "Baby Don't Forget My Number".
Los primeros dos años fueron realmente muy buenos para la agrupación, firmaron grandes contratos e hicieron mucho dinero, sin embargo, su marcado acento alemán, el desconocimiento musical y el desinterés mostrado en las entrevistas y una falla en la pista que emplearon en un concierto en Connecticut hizo que la gran mentira se conociera.
El 12 de noviembre de 1990 el autor intelectual y productor de la banda, Frank Farian, lo confesó todo, dijo que Fabrice y Rob solo prestaban su físico para mover los labios durante las presentaciones y que los discos eran grabados por otros cantantes.
Lance Armstrong
Este famoso ciclista estadounidense se convirtió en una leyenda del deporte al conquistar siete veces Le Tour de France y una medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000, convirtiéndose en una fuente de inspiración para millones de personas, luego de vencer el cáncer y alzarse como multicampeón en su disciplina.
Lamentablemente, para el mundo del ciclismo y sus fanáticos, el rumor que llevaba circulando desde el año 2001 se comprobó en 2012 y así el mito cayó: la Agencia Antidopaje de Estados Unidos lo acusó de dopaje sistemático luego de coincidir en distintas pruebas con el uso de sustancias que estaban prohibidas. La decepción fue tal que patrocinadores, campañas, organizaciones sin ánimo de lucro, y el deporte en general le dieron la espalda.