Alejandro José Ceballos Peña: La Familia, los animales y las legislaciones
Recientemente en Colombia se abrió un interesante debate en términos jurídicos en cuanto a la fijación de cuota alimentaria, cuidados, régimen de visitas en favor de una mascota que una pareja decidió adoptar y las obligaciones legales de la pareja en cuanto al animal, una vez terminado el matrimonio que los unía.
En la Comisaría de Familia de la Comuna 16 (Belén) de Medellín las partes lograron acordar a través de la conciliación la custodia, así como los cuidados y pago de guardería, servicio de paseador, vacaciones, alimentación balanceada, desparasitación y controles veterinarios.
Se habla entonces de una familia multiespecie, en la que se involucra el Derecho Civil y de Familia y la Ley de Protección de Animales, a través de la cual las mascotas de alguna manera adquieren derechos similares a los que tendrían los hijos de una pareja legalmente establecida, cuyo estatus matrimonial llega a término.
En la Ley para la Protección a la Fauna Domestica Libre y en Cautiverio de Venezuela, publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nro. 39.338 de fecha 04 de enero de 2010, se establece la prohibición del maltrato animal, en la que el término maltrato cabe analizarlo en alto espectro.
Están establecidas taxativamente que las personas que ejercen la propiedad y tenencia de animales domésticos, están obligadas a brindarles protección, cuido y alimentación, medidas de higiene y profilaxis, así como evitar que hagan daño a terceras personas.
Entre las infracciones contra las mascotas tipificadas en la Ley y cuyos ejecutores han de ser sancionados, se prohíbe el maltrato, la crueldad y el abandono, entre otros. Conforme a Derecho, se precisa que los bienes, cosas, animales y las plantas no son «sujetos de derecho»; por el contrario, son «objeto de derecho», que es muy distinto.
Siendo los animales seres sintientes, sin duda una situación de abandono no debe darse nunca cuando la matrimonial de sus adoptantes se rompe. Sin dudas, un avance para los derechos de las mascotas que, en casos ideales, forman parte de la familia y los unen lazos emocionales y afectivos.