Alejandro José Ceballos Peña: Características del Derecho Penal

En el Derecho Penal se aglutinan los postulados de justicia que conforman el orden normativo de toda sociedad, es decir un conjunto de normas, que facultan al Estado de ejercer cargas punitivas, para aquellos individuos que violentan las normas de convivencia.

Bajo principios de proporcionalidad e imparcialidad, las cargas impuestas buscan preservar la paz social y promover el respeto a los bienes jurídicos, que son todos los bienes vitales de la comunidad o de los individuos. 
El Estado dispone de herramientas para preservar el orden social mediante las medidas de seguridad, de carácter preventivo, así como las penas, que suponen un castigo cuando se han infringido las normas de conducta establecidas en códigos y normas.

Caraterísticas del Derecho Penal 

Aunque el procedimiento penal está sujeto a variaciones, dependiendo de la jurisdicción donde se comenten los delitos, en principio todo proceder penal está regido en primera instancia bajo la presunción de inocencia.
Según éste principio, solo mediante la presentación de pruebas se puede incriminar a un individuo para ser sujeto de cargas punitivas.
 En segundo término, todos somos iguales ante la ley, según lo cual no hay distinciones entre clases, religión, sexo u otras características que pudieran diferenciar a las personas que incurren en actividades delictivas. En cuanto a la proporcionalidad del castigo, las penas impuestas han de guardar concordancia con respecto a la magnitud del delito cometido.

Sin importar el hecho delictivo cometido, los derechos humanos están por encima de cualquier otro derecho e incluso para personas que irrespetaron los derechos de otro individuo. Por lo tanto, toda persona tiene derecho a la legítima defensa, así como al debido proceso. El derecho procesal garantiza que los acusados reciban las oportunidades para defenderse y exponer su versión de los hechos, así como ser juzgado individualmente por cada hecho que pudiera haber cometido.

Las condenas penales tienen como función, además del castigo ejemplarizante, alejar por un tiempo determinado al condenado de la sociedad por haber descatado normas de convivencia y por considerarse un peligro para los demás.